Dada la necesidad de ampliar la invitación al sector privado y público, desde hace 8 años hemos iniciado, junto a municipios, comunidades y empresas, un modelo de gobernanza para el desarrollo local denominado Mesas de Convergencia para el Desarrollo Local, donde se desarrollan espacios de encuentro para aumentar la cantidad de recursos públicos que se allegan para los territorios, generando un espacio de confianza que apoya la gestión pública.
Este proceso colaborativo, se traduce en el diseño de iniciativas de alto impacto social (más de 260 en todo Chile hasta la fecha), que siempre consideran las necesidades de habitantes de cada comunidad, y que posibilita el acceso a diferentes vías de financiamiento público para su concreción, ya sea desde los Gobiernos Regionales y ministerios. Debido a este nivel de involucramiento y coordinación para ejecutar acciones —con el más absoluto compromiso institucional y pertinencia territorial—, se potencia el desarrollo de territorios más rurales y rezagados.
«El impacto de las alianzas público-privadas dentro del proceso de descentralización nos permite promover el desarrollo local desde las propias comunas más rezagadas»
Así por ejemplo, ha sido posible pasar de jugar en una cancha de tierra y piedra, a tener la oportunidad de jugar en una cancha de pasto sintético (con protecciones, galerías mejoradas, y arcos renovados), tal como será la nueva realidad de los habitantes de Ralco Lepoy, en la comuna de Alto Biobío, gracias a la alianza público-privada entre Colbún y el municipio, articulada por Huella Local, y cuyo proyecto ha sido financiado por alrededor de 700 millones de pesos como parte del “Plan 50 canchas” del Gobierno Regional del Biobío, y cuya primera piedra, se ha puesto hace unos días en la comuna ralquina.
Es tan valorable este trabajo, que el propio alcalde de Alto Biobío, Nivaldo Piñaleo, recalcó la importancia de este importante proyecto para Ralco Lepoy, donde se verán beneficiados no solo las y los integrantes de los diversos clubes de fútbol de su comuna, si no que también, los niños y niñas de la escuela básica de Chenqueco.
Tal como lo que deja de manifiesto este hito, el impacto de las alianzas público-privadas dentro del proceso de descentralización nos permite promover el desarrollo local desde las propias comunas más rezagadas, considerando que —aunque existen márgenes de error y mejoras dentro del proceso de descentralización que vivimos— relevamos lo virtuoso de la vinculación entre un municipio, la comunidad, una organización de la sociedad civil y un plan regional impulsado por el Gobierno del Biobío.
Iniciativas como estas ratifican lo positivo de estas alianzas y del proceso de descentralización, ya que garantizan el acceso a más oportunidades para quienes viven en estas localidades más remotas.
Por Boris Muñoz Alcatruz